– Reglamento de Gas, RD 919/2006, de 28 de julio

– Reglamento de Instalaciones Térmicas, RITE, RD 1027/2007, 20 de julio

– Reglamento de Baja Tensión, RD 842/2002, de 2 de agosto

– Código Técnico de la Edificación CTE, RD 314/2006, de 17 de marzo.

En lo que se refiere a las nuevas instalaciones, tener en cuenta esta legislación es relativamente fácil, pero la eficiencia energética y el cumplimiento de las nuevas obligaciones normativas no pasa solamente por las nuevas instalaciones. El mantenimiento es otro pilar fundamental con capacidad para alargar la vida útil de una instalación y, además, hacerlo en base a los nuevos parámetros de eficiencia que exige la ley. En este sentido, la importancia de contar con profesionales frigoristas habilitados con su correspondiente certificado profesional es crucial.

Así mismo, hay que recordar que los titulares de las instalaciones tienen la obligación de tener suscrito un contrato de mantenimiento con una empresa frigorista, así como de realizar las revisiones periódicas obligatorias. En el actual contexto, los objetivos principales del mantenimiento son la eficiencia energética y la reducción de fugas de refrigerante.

Fuente: AEFYT Asociacion de empresas de frío y sus tecnologías 

Para los redactores del estudio, el uso de sistemas de energía solar va a ser una de las soluciones al escasez energética (en Europa se prevé que, hasta el año 2020, se incremente en un 20 por ciento el uso de energías renovables en el sector). Por supuesto, la utilización de refrigerantes avanzados de bajo Potencial de Calentamiento Global (PCA) y de sistemas de eficiencia energética son otras de las tendencias, por no decir ya realidades, en el mercado global del sistema de refrigeración comercial.

Según el informe, el paso a la utilización de refrigerantes de bajo PCA también ha segmentado este subsector en función de los diferentes tipos de refrigerantes disponibles, que comprenden una gama que va de los hidro-clorofluorocarbonos (HCFC), hidro- fluorocarbonos (HFC), hidrocarburos (HC) y no fluorados, que incluyen amoniaco y dióxido de carbono. En todo caso, se espera que el mercado de los gases refrigerantes se incremente como respuesta al crecimiento de la industrial del frío comercial.

En lo referente a dicho sector, América del Norte se reafirma como el mayor de los mercados en términos de facturación, seguido de Asia-Pacífico y Europa. En América del Norte, el impulso viene dado por la industria de la alimentación a causa de los cambios que se registran en los hábitos de los consumidores, que se inclinan cada vez más por alimentos frescos de calidad. El mercado europeo, por su parte, basará su crecimiento en la demanda de alimentos congelados y a la expansión de la cadena de distribución.

Las exportaciones de productos derivados de la horticultura y del mar van a ser muy importantes en la evolución global de la refrigeración comercial. Así mismo, este mercado es testigo de un crecimiento importante en el sector comercial, especialmente debido al número creciente de hoteles, restaurantes y distribuidores minoristas en todo el mundo y, especialmente, en los países en vías de desarrollo.

Puedes descargar el informe en: http://www.futuremarketinsights.com/reports/commercial-refrigeration-system-market#src=whatech

Fuente: AEFYT Asociacion de empresas de frío y sus tecnologías 

Editado en forma de tríptico, el documento contiene seis pasos necesarios para el control y reparación de fugas de este tipo de gases refrigerantes. La prevención de fugas, junto con la reducción gradual y reciclaje de gases PCA y el control y vigilancia del mercado, es una de las medidas fundamentales para la reducción de emisiones de HFC, por lo que el conocimiento del proceso para evitarlas es imprescindible. Además, en tanto culmina el proceso de adaptación a los nuevos gases refrigerantes, es muy importante para las numerosas empresas que todavía están en pleno cambio.

Así pues, el primer paso para evitar fugas es el control de los registros del equipo en un cuaderno de incidencias; en él se vigilará la carga de gases fluorados y, si es posible, su equivalente en CO2. En relación con este proceso, solo deberán utilizarse métodos de medición indirecta si cabe esperar que los parámetros analizados ofrezcan información fiable sobre la carga y la probabilidad de fugas.

El documento recomienda el control sistemático de piezas como las juntas, las válvulas (incluidos los vástagos), los sellos (incluidos los colocados en secadores y filtros desmontables), las partes del sistema que puedan sufrir vibraciones y las conexiones a dispositivos de seguridad o de funcionamiento.

En caso de que se produzcan fugas, la reparación debe ser precedida por un bombeo de vacío o de una recuperación e ir seguida de un ensayo de estanquidad. Tras la reparación, debe realizarse en el plazo de un mes, un control de supervisión, que debe cumplir con los requisitos anteriores. Hay que prestar especial atención a aquellas zonas en las que se hayan detectado fugas y a aquellas otras en las que se haya aplicado tensión durante la reparación.

Por último, el documento recuerda que los registros del equipo deberán actualizarse tras cada control de fugas.

El calendario de cuotas de gases fluorados y las prohibiciones previstas para los próximos años hace necesaria una rigurosa planificación de las compras tanto por parte de usuarios finales como de los fabricantes de equipos. Lo contrario podría acarrearles problemas de suministro antes del año 2020, la primera barrera en la prohibición paulatina de gases fluorados de alto PCA.

A diario ofrecemos noticias de pruebas de laboratorio sobre los nuevos gases refrigerantes y mezclas de bajo PCA destinadas a sustituir los polémicos gases fluorados. La industria trabaja  a marchas forzadas a la búsqueda de alternativas pero, al mismo tiempo, no dejan de surgir las advertencias de que la legislación no está acorde con el actual estado del arte de la tecnología.

Una de esas voces es la de Chris Playford, director de desarrollo de mercado de Foster Refrigerator, quien afirmó en un foro organizado por la revista RAC Plus, que “la UE está legislando sobre refrigerantes para los que la sustitución aún no existe“. Así pues, mientras la producción de gases fluorados se enfrenta a una necesaria reducción, las alternativas surgen con cuentagotas.

Esta circunstancia apunta a un posible déficit de refrigerante antes de lo previsto. Por lo tanto, una buena planificación de las compras y de la transición de unos gases a otros es el mejor consejo que se puede dar en estos momentos.

Otros desafíos adicionales son los problemas en precio de los nuevos refrigerantes que, según los expertos, ya sean de ‘transición’ o mezclas HFO, podrían superar hasta cuatro o cinco veces el precio de los actuales; por no hablar de ajustes técnicos que podrían ser necesarios en algunos equipos. Además, la normativa sobre ecodiseño plantea también retos importantes.

En el evento organizado por el medio de comunicación británico participaron representantes de importantes enseñas como A-Gas, DuPont y Honeywell, entre otros.